Nuestros licores son delicados sorbos de quietud, como lo son las orillas de un libro por abrir.
En La Vieja Licorería siempre hemos pensado que el mejor maridaje para nuestros licores sería un libro. También el escritor y/o poeta destila gota a gota sus experiencias, sus amores, sus miedos o sus anhelos y compone mitad orfebre, mitad alquimista, pequeñas joyas recorridas de versos, engarzadas de palabras.
Queremos que quien pruebe nuestro licor, y lo haga en soledad, acompañe nuestros aromas con el perfume de las palabras leídas.
Lo que sigue son sugerencias que emanan de nuestra experiencia, de la reflexión y sobre todo de un gusto personal. Queremos que este rincón también pueda enriquecerse con sus propuestas, tan o más válidas que las nuestras.