Licor de
albaricoques y miel

El blues amargo reconvertido en una celebración del momento. El blues siempre nos ha evocado los colores crepusculares de las haciendas sureñas de los estados del sur de EEUU. Esos whiskys ardientes suavizados con miel y enfriados con dos grandes piedras de hielo a las que la bebida viste con una piel untuosa y dorada.

El country sin embargo tiene la vastedad de los cielos americanos, de hogueras encendidas, de horizontes lejanos, de aromas rurales, de promesas por llegar. Bares de carretera y pequeñas emisoras de radio sintonizadas a lo largo de la mítica ruta 66.
Una música de auténticas raíces a las que viajar acompañados del sabor untuoso y dorado de nuestros licores de Albaricoques y Miel.